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El riesgo de ser ¨grupo de riesgo¨

Los adultos mayores pasaron a considerarse grupo de riesgo de contraer COVID. ¿Ahora bien, que consecuencias trae aparejada tal denominación?

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Partiendo de la base que conocer lo que nos pasa disminuye la ansiedad y que, poner nombre a lo que sentimos es el primer paso para sobreponernos al malestar, te ayudamos a nombrar las emociones que acompañan la pandemia por covid.

Desde que se instaló la pandemia, los adultos mayores pasaron a considerarse grupo de riesgo de contraer COVID. ¿Ahora bien, que consecuencias trae aparejada tal denominación? Esto lleva ineludiblemente al aumento de connotaciones negativas y a prácticas discriminativas de dicha población. Siendo que ya existe y es generalizado el concepto de adulto mayor como individuo pasivo y que poco aporta a la sociedad, la atribución de la calificación de grupo de riesgo, no hace más que sumar malestar y potencialmente, actuar de manera influyente en el estado de salud mental que pueda teñir la vida de los adultos mayores durante la crisis sanitaria mundial que atravesamos.

El concepto de edadismo, que refiere a la discriminación en función de la edad, ha sido revisado recientemente por la O.M.S. a fin de considerar su aumento desde el inicio de la pandemia, en forma conjunta con los prejuicios que se tienen sobre las personas mayores. Sin embargo, lejos de quedar atrás los adultos mayores están resultando un eje fundamental de equilibrio en las familias, transmiten experiencia, calma y tienden puentes de unión y comunicación entre sus distintos miembros, apostando por nuevas formas de comunicación y acercamiento más allá de las dificultades. Sumado al importante rol de nexo afectivo intrafamiliar que los adultos mayores están desarrollando cada vez más, son los integrantes de esta población quienes más se inclinan por acciones solidarias y de apoyo a personas vulnerables en el contexto social crítico actual.

Por tanto, es bueno pensar que la calificación de grupo de riesgo no solo ya ha perdido fuerza, sino que no resulta saludable sostenerla en el tiempo, a fin de contener humanamente la vida emocional de nuestros mayores. Algunas veces, es la propia población que sostiene y eterniza etiquetas a modo de escudo que le impida visualizarse a sí mismo como población tan de riesgo como el resto.

Psic. Cristina Lasalvia Emergencia Uno

Especialista en Psicología Laboral – Social

Máster en Gestión Humana